Menno Simons
En 1496, cuatro años después del descubrimiento de América, nació un niño en una familia de aldeanos holandeses que vivían en el villorrio de Witmarsum en la provincia de Friesland al N. 0. de la Europa continental.El padre, cuyo nombre era Simón, llamó a su hijo Menno; de acuerdo a la costumbre de aquella época, al niño le llamaban Menno Simons (El hijo de Simón). La aldea de Witmarsum está situada en una llanura fértil, a mitad de camino entre las ciudades de Franeker y Bolsward, distante unas 10 millas del Mar del Norte.Muy pronto los padres de Menno Simons decidieron consagrar su hijo al servicio de la Iglesia, la Iglesia Católica y preparándolo para dicho servicio, se le confió a la custodia del monasterio más cercano a su hogar, probablemente el Monasterio Franciscano de Bolsward. Debido a esto, se consagró durante largos años a los ejercicios espirituales requeridos para un monje y al tradicional curso de estudios teológicos exigidos a los candidatos al alto oficio de sacerdote.
En 1496, cuatro años después del descubrimiento de América, nació un niño en una familia de aldeanos holandeses que vivían en el villorrio de Witmarsum en la provincia de Friesland al N. 0. de la Europa continental.El padre, cuyo nombre era Simón, llamó a su hijo Menno; de acuerdo a la costumbre de aquella época, al niño le llamaban Menno Simons (El hijo de Simón). La aldea de Witmarsum está situada en una llanura fértil, a mitad de camino entre las ciudades de Franeker y Bolsward, distante unas 10 millas del Mar del Norte.Muy pronto los padres de Menno Simons decidieron consagrar su hijo al servicio de la Iglesia, la Iglesia Católica y preparándolo para dicho servicio, se le confió a la custodia del monasterio más cercano a su hogar, probablemente el Monasterio Franciscano de Bolsward. Debido a esto, se consagró durante largos años a los ejercicios espirituales requeridos para un monje y al tradicional curso de estudios teológicos exigidos a los candidatos al alto oficio de sacerdote.
Durante estos años de estudio aprendió muy bien a leer y escribir el latín; aprendió también el griego y llegó a informarse bien de muchos manuscritos antiguos en latín, especialmente los de los Padres de la Iglesia, como Tertuliano, Cipriano y Eusebio. Pero omitió por completo leer el mayor de todos los libros: La Biblia. Hasta después de dos años de su ordenación para el sacerdocio, no se animó, con mucha hesitación a abrir las tapas del volumen prohibido.
La ordenación de Menno Simons para el sacerdocio católico tuvo lugar en el mes de marzo de 1524, a los 28 años de edad, probablemente en la ciudad de Utrecht asiento del obispado de Utrecht que incluía prácticamente toda la actual Holanda en su jurisdicción.Su primera designación fue la de cura ayudante en la aldea de Pingjum, cerca de su aldea natal de Witmarsum. Allí ofició por espacio de siete años (1524�31) en segundo rango entre los tres párrocos.En 1531 Menno fue transferido a su aldea natal, donde ofició como cura párroco hasta enero de 1536 en que declinó su servicio en la Iglesia Católica para unirse al pequeño grupo de devotos hermanos evangélicos bajo la dirección de Obbe Philips, conocidos con el nombre de Anabaptistas u Obbenitas.
Los doce años de servicio de Menno Simons en la Iglesia Católica transcurrieron aparentemente, hasta donde es dado apreciar al hombre, en el desempeño del círculo ordinario de obligaciones de un sacerdote católico en una pequeña aldea. Ocupaba su lugar en las devociones regulares de la Iglesia, cumpliendo con la alta ceremonia de la misa tanto como con los demás ritos y ceremoniales. Hacía ruegos por los vivos y los muertos, bautizaba los hijos de sus feligreses, consagraba matrimonios, recibía confesiones, administraba penitencias y en ocasiones predicaba breves sermones referentes a la devoción dominical de la congregación.Como los típicos sacerdotes de aldea de su época, no tomaba su oficio ni su vida muy en serio. Dedicaba poco tiempo al estudio, antes bien, como él mismo lo confiesa, reunía a los sacerdotes subalternos para "jugar a los naipes, beber y otras frivolidades de toda clase.
Él había escuchado sobre los Anabaptistas (Protestantes) y sobre sus enseñanzas, pero no estaba dispuesto a dejar su sacerdocio con la iglesia Católica por su salario y por su puesto seguro.Muy pronto ciertas dudas acerca de algunos dogmas de la iglesia comenzaron a atormentar su conciencia y su vida se hacía pronunciadamente más miserable por la secreta lucha interior que no cesó hasta que rompió los lazos que lo unían con la Iglesia Católica y marchó públicamente en la fe y libertad del Evangelio.
Cuando Menno Simon aceptó el punto de vista de Martín Lutero y se atrevió a negar el dogma de la transubstanciación ( la trasformación real del vino y el pan en sangre y carne respectivamente), tal como lo observa la Iglesia Católica, porque las Escrituras no lo enseñan, encontró la forma de zafarse de las dudas y luchas, una forma de libertar su conciencia y su alma de muerte eterna. Pero haciendo esto, entraba inevitablemente en el camino que lo llevaría fuera de la Iglesia Católica, puesto que acatar las Escrituras en todo asunto de conciencia equivalía a desechar los principios fundamentales del catolicismo.No obstante, al hacer su decisión con respecto a la misa, Menno no seguía la enseñanza de Lutero; al contrario, exponía su propia interpretación de la Cena del Señor; no se hizo luterano en ningún momento. Lo que siempre agradeció a Lutero fue el principio fundamental de considerar las Sagradas Escrituras sobre cualquier otra autoridad humana.
El cambio
Pasó que un día fue muerto el hermano de Menno Simons en un ataque del ejército del estado a un grupo de anabaptistas que estaban usando armas para defenderse. Esto influenció a Menno Simons a vivir como creía que Dios quería. Dejó su cargo y su salario en la iglesia Católica, para unirse al grupo que estaba siendo perseguido. Él mismo era un hombre perseguido y su cabeza tenía un precio hasta el final de sus días.En 1537 fue ordenado en Gröningen como obispo anabaptista. Su labor tuvo éxito, de manera que un edicto del emperador Carlos V ofreció recompensa de 100 monedas de oro por su cabeza e indulto por cualquier delito cometido por quien lo entregara.
En 1543 fue enviado al noroeste de Alemania donde se dedicó los dieciocho últimos años de su vida a construir iglesia, al tiempo que proseguía su trabajo en Fryslân.Estuvo en Colonia, Holstein, Prusia y otros sitios, siempre organizando y predicando, acosado por los perseguidores.Aunque se sabe que estaba casado con Geertruydt y tuvo al menos un hijo y dos hijas, las condiciones de clandestinidad impidieron registrar más detalles de su vida familiar.Un líder poco dispuestoCuando los Anabaptistas le preguntaron a Menno Simons que fuera su líder, él estuvo poco dispuesto porque sabía que era una tarea difícil. Pero luego pensó que estas personas eran personas sencillas que estaban como “ovejas sin pastor” porque sus líderes fueron hombres sencillos y a veces fanáticos. Entonces él asumió el liderazgo de la iglesia que fue conocida más tarde con su nombre.
El primer registro que tenemos de los Menonitas fue en el tiempo de la Condesa Ana que gobernaba una pequeña provincia de Europa. Ella firmó un papel en la que expulsaba a los Anabaptistas de su provincia, con la excepción del grupo conocido como “Menists”, amadores de paz. Esto estableció un patrón que se repitió por muchos años más. Este patrón hizo que los Menonitas fueran aceptados por los gobernantes de las ciudades, por ser ciudadanos honestos, trabajadores y pacíficos.Las persecuciones continuaron en Holanda, Suiza, y Alemania.
Los Menonitas sobrevivieron, moviéndose de una provincia a otra. Cuando los gobernantes de una provincia decidían matar a todas las personas que no estuvieran dispuestas a unirse a la iglesia estatal, entonces los Menonitas decidían moverse a otra provincia en donde el gobernante los aceptara.Así que la historia de los Menonitas es una historia de errantes de una ciudad a otra, perdiendo sus posesiones una y otra vez, rechazando defender sus vidas y sus posesiones con armas y ejércitos.Menonitas Holandeses
Una vez, en el tiempo de la Reina Elizabeth I de Inglaterra, un grupo de Menonitas buscaban asilo en una parte de Gran Bretaña. Allí, en una aldea llamada Scrooby existía una congregación liderada por John Smythe. En la congregación estaba William Bradford y otros miembros de un grupo, que más tarde se convertiría en los Peregrinos que vinieron a América en el barco Mayflower.
Había relación fraternal entre esta congregación y los Menonitas holandeses.Antes de que los Peregrinos vinieran a América, este grupo pasó un tiempo en Holanda probablemente con los Menonitas holandeses, pero cuando no tenían libertad completa de religión y vieron que los niños comenzaron a tomar lenguaje y costumbres holandesas, decidieron regresar a Inglaterra y más tarde viajaron a América llevándose algunas enseñanzas básicas de los Menonitas más el bautismo de infantes. Hoy sus descendientes son las iglesias congregacionales en América.Cuáqueros Además de las iglesias Congregacionales (Peregrinos) y los Bautistas, una tercera iglesia Inglesa fue influenciada por los Menonitas holandeses. Este grupo se llegó a conocer como los Cuáqueros o Amigos.
Los Congregacionales adoptaron la forma de culto de los Menonitas la cual dio a cada congregación control completo sobre sus propios asuntos.Los Bautistas tomaron las enseñanzas Anabaptistas sobre el bautismo de adultos mediante la confesión de fe y los Amigos estuvieron de acuerdo con los Menonitas en no tomar parte en las guerras. (Ver George Fox)
Cuando los primeros colonias de los ingleses fueron establecidos en América, la postura de los Anabaptistas y Bautistas se convirtieron en la base del pensamiento religioso de América y resultó en la tolerancia y a la libertad religiosa que ahora existe en América.Sus últimos díasFue notoria su preocupación por la divulgación de escrita de los puntos de vista anabaptistas en las diferentes lenguas de la región donde trabajaba, para lo cual, con un impresor identificado sólo como B.L., estableció una imprenta en Lübeck, que debió trasladar a Oldesloe (Holstein) y luego en, 1554 al cercano refugio anabaptista en Wüstenfelde, donde murió el 31 de enero de 1561 y fue sepultado en su jardín.
Entre sus escritos están:· Prueba clara y sencilla de la blasfemia de Juan de Leiden (1535) · La Resurrección Espiritual (1536) · El nuevo nacimiento (1537) · Comentarios al Salmo 25 (1538) · Los fundamentos de la Doctrina Cristiana (1539) · Bautismo cristiano (1539) · De la verdadera fe cristiana (1541) · Breve y clara confesión, a Juan a'Lasco (1544) · Confesión del Dios Trino (1550) · Humilde súplica a todos los magistrados · La Cruz de Cristo (1556) · Réplica a Gellius Faber (1552) · Clara e incontrovertibe demostración y refutación (1554) · Réplica a Micron (1556) · Deberes para con los niños (1557) ·La Excomunión (1558)Su legado al Cristianismo Protestante
Los menonitas de hoy descienden de Simons (y toman de el su nombre); las iglesias bautistas surgieron también del movimiento anabaptista que Simons encabezó.Los bautistas de la Inglaterra del siglo XVII fueron influenciados por Simons y sus escritos. Indirectamente, toda denominación que cree en una iglesia de adultos bautizados debe su existir al valor de Simons para recobrar este concepto bíblico.El concepto moderno del estado democrático con libertad de religión le debe mucho a Simons, pues el defendió el concepto de una iglesia libre que consiste en personas que libremente se asocian a ella. Los demás reformadores habían adoptado el concepto católico de una iglesia aliada con el gobierno estatal.
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