DEBORA LA CRIADA DE REBECA

DEBORA LA CRIADA DE REBECA

Debora. Dos mujeres de la Biblia llevan este nombre. Una de ellas trabajo como nodriza de Rebeca, la otra actuó como líder de Israel, en pleno campo de batalla. No sé cuál de las dos fue más grande; quizás fueron, a pesar de sus diferencias sociales, cara y sello de la misma moneda, o como dice Núñez de Arce: “dos cuerdas de una lira, dos hojas de una flor”.

Dada la importancia histórica de estas excelentes mujeres, justo es dedicar capitulo aparte a cada una de ellas. Hablemos hoy de Debora, la criada de Rebeca En Génesis 24.59 se hace referencia, por primera vez en la Biblia, a la nodriza de Rebeca. Esta vez Debora acompaño a su señora en el largo viaje desde Mesopotamia a Palestina, cuando Rebeca iba a contraer matrimonio con Isaac. Desde entonces vivió en casa de Isaac y Rebeca, admirada de la fidelidad y del amor que existió entre esta magnifica pareja. Seguramente también admiro la inteligencia de Jacob y la extraordinaria fuerza física de Esau. Fue, pues, Debora, una mujer privilegiada, tocándole vivir en un hogar religioso, trabajador y siempre amoroso, como fue el hogar de Isaac y Rebeca.

Los años pasaron y la Biblia no recae acción alguna de Debora, la nodriza. Pero al llegar al capitulo 35 del Génesis encontramos esta hermosísima referencia: “Murió Debora, ama de Rebeca, y fue sepultada al pie de Betel, debajo de una encina, la cual fue llamada Alon-bacout”, lo cual quiere decir: la encina del llanto (véase Gen; 35.8). ¿Una familia de patriarcas llorando ante la tumba de una mujer humilde? Raro parece. El hecho nos habla de la nobleza de aquellos corazones que sentía dolor ante el sufrimiento y la muerte de sus servidores.

Se entiende que Debora murió muy anciana, podría haber sido una carga en el seno de la familia. Sin embargo, al morir le dieron honrosa sepultura. La sepultaron en betel, sitio histórico, memorable, bajo de encina. Después, toda la familia lloro sobre esa tumba, dando al lugar el nombre de la encina del llanto.¿Por que? Por que allí se guardaban los despojos mortales de uno de sus seres queridos: una humilde obrera. ¿Cuándo se rescatara esta relación bíblica entre patronos y trabajadores? Por falta de esa cordial amistad entre unos y otros han llegado tantos problemas sociales al mundo moderno.