JOTAN FINO HEROICO ESCRITOR

JOTAN FINO HEROICO ESCRITOR

El origen de la fábula es de una antigüedad asombrosa. En la Biblia existe el apólogo (fábula de Jotan), por cierto muy anterior a Esopo. El apólogo de Jotan contiene una valerosa sátira política contra un gobernante déspota de Israel: Abimelc, hijo de Gedeon. Abimelec, muerto su padre, se hizo coronar rey, después de haber asesinado a setenta de sus hermanos sobre una piedra. Jotan también hijo de Gedeon, escapo de la matanza. Fue entonces cuando pronuncio el siguiente apólogo contra Abimelec:

“Fueron una vez los árboles a elegir rey sobre si, y dijeron al olivo: Reina sobre nosotros.

Mas el olivo respondió: “He de dejar mi aceite, con el cual en mi se honra a Dios y a los hombres, ¿para ir a ser grande sobre árboles?

Y dijeron los árboles a la higuera: Anda tú, reina sobre nosotros.

Y respondió la higuera ¿He de dejar mi dulzura y mi buen fruto, para ir a ser más grande sobre los árboles?

Dijeron luego los árboles a la vid: Pues, ven tú, reina sobre nosotros.

Y la vid les respondió: ¿He de dejar mi mosto, que alegra a Dios y a los hombres, para ir a ser grande sobre los árboles?

Dijeron entonces los árboles a la zarza: Anda tú, reina sobre nosotros.

Jotan, hijo de Gedeon y hermano de Abimelec, era un fino heroico escritor político. Su fábula encierra un ataque directo al déspota. En nuestro día, Jotan solo podría ser comparado a un periodista heroico que sin temor alguno dice la verdad a los dictadores criollos, plaga para la cual América Latina ha resultado tierra fecunda. Jotan pues, es periodista de conciencia y opinión bien definida, de nervios bien templados y estilo directo. Ataca en forma humorística, pero su dardo va directo al corazón del tirano, sin rodeos de ninguna clase. El nombre de tan notable periodista debería ser rescatado de en medio de las sombras del pasado y puesto en la gerencia de los grandes diarios del mundo. Jotan debe ser el símbolo del periodista moderno: arrojado, directo, sincero, varonil.