El vulgo cita a Job como un modelo de paciencia. Algunos lectores de la Biblia como un “hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal”. Algunas personas citan frases lapidarias tomadas del libro que lleva su nombre. Casi todos lo conocen por una terrible enfermedad, una sarna maligna que le cubría desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. Por tal motivo “Job tomaba un tiesto para rascarse con el, y estaba sentado en medio de la ceniza”. Es mejor presentarlo como un hombre de hogar.
La Biblia dice que a la casa de Job llegaron siete hijos y tres hijas (Job. 1.3). Esto en la primera serie, porque en él capitulo 4, versículo 3, leemos: “Y tuvo siete hijos y tres hijas”. 20 en total. En aquellos días no era necesaria la planificación de la familia. Los primeros diez hijos de Job murieron en una catástrofe producida por “un gran viento del lado del desierto y azoto las cuatro esquinas de la casa, la cual cayo sobre los jóvenes y murieron...”
De las hijas de la ultima serie Jemina, Cesia y Karenhapuc dice la Biblia: “No había mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra; y les dio su padre herencia entre sus hermanos” (Job 42.15). Todo indica que Job debió ser un excelente suegro, excelente por su paciencia, inteligencia, espiritualidad, generosidad y por la belleza de sus hijas. Varias son las cualidades que brillan en la vida familiar de Job. Enumeremos algunas de ellas: 1.Sinceridad, 2.libertad 3.fraternidad 4.religio5.Conformidad.
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