En la Biblia encontramos los nombres de Misael y Elzafán hijos de Uziel, como símbolos de las personas que guardan silencio en las horas de dolor. Nadab y Abiú eran parientes muy cercanos de Misael y Elzafán, por cuanto Aarón padre de los sacerdotes victimados era sobrino de Uziel, padre de Misael y Elzafán. Correspondió a estos dos últimos la triste tarea de sacar los cadáveres de sus primos fuera del campamento. Y lo hicieron con el alma llena de dolor, pero sin elevar protesta alguna.
Los nombres de Misael y Elzafán se mencionan poco en la Biblia. Quizás solo una o dos veces, pero esto basta para que hayan quedado en las paginas de la historia como dos grandes monumentos de resignación en los momentos de dolor. Estos muchachos aplicándoles un término posteriores a su época, sufrieron el dolor, sin derramar una lagrima, sin elevar una queja, sin lanzar un grito de protesta.
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