JOSIAS UN NIÑO MARAVILLOSO.

JOSIAS UN NIÑO MARAVILLOSO.

Josias fue un niño maravilloso. La Biblia nos sorprende con la relación de los hechos de este gobernante Hebreo, ya convertido en estadista a los pocos años de vida. De el dicen los libros sagrados: “De ocho años Josias cuando comenzó a reinar, y treinta y un años reino en Jerusalén”, agregando casi enseguida: “A los ocho años de reinado, comenzó a buscar al Dios de David su padre; y a los doce comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalén de los lugares altos, imágenes de Asera, esculturas e imágenes fundidas”. Algo después agrega: “A los dieciocho años de su reinado, después de haber limpiado la tierra y la casa, envía a safan hijo de Azalia...para que repasen la casa de Dos” (2 Cron. 34).

El primer paso acertado de Josias fue el de haber iniciado la búsqueda de Dios.

Un segundo paso muy acertado, de Josias, esta en que busco un buen modelo para su gobierno: nada menos que a David el músico, poeta, soldado, creyente, pastor y estadista: un hombre extraordinario.

El tercer paso en la vida de Josias fue el de haber destruido una falsa religiosidad que había dominado al pueblo: La Biblia dice: “A los doce años comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalén de los lugares altos, imágenes de Asera, esculturas e imágenes fundidas”. (2 Cron. 34.39).

Un paso muy acertado en el gobierno de Josias consistió en la restauración de las Sagradas Escrituras al culto público. Al respecto dice el cronista sagrado: “Luego que el rey oyó las palabras de la ley, rasgo sus vestidos, y mando...diciendo: Andad, consultad a Jehová por mí y por el remanente de Israel y de Judá acerca de las palabras del libro que se ha hallado porque grande es la ira de Jehová que ha caído sobre nosotros, por cuando nuestros padres no guardaron la palabra de Jehová, para hacer conforme a lo que esta escrito en este libro” (2 Cron. 34:19-21).

Así en la plaza pública las Sagradas Escrituras fueron leídas ante el pueblo y hubo reconciliación, vida eminentemente religiosa.