AARÓN HOMBRE DEL BECERRO DE ORO

Aarón hermano de Moisés, dice la Biblia: “Era Moisés de edad de ochenta años, y Aarón de edad de ochenta y tres, cuando hablaron a Faraón”. A pesar de iniciar su carrera a los 83 años de edad. Aarón es uno de los más grandes caudillos del pueblo judío. Esto indica que nunca es tarde para hincar una obra que nos coloque en sitios de grandeza. Cervantes publico el Quijote a los 68 años de edad y de su famoso personaje dice: “Frisaba nuestro hidalgo con los cincuenta años: era de compresión recia, seco de carnes, enjuto el rostro, gran madrugador y amigo de la caza. Y vendió muchas fanegas de tierras de sembraduras para comprar libros de caballería... y la pasaba las noches leyendo de claro en claro y los días de turbio en turbio hasta que se le seco el cerebro.

En otras palabras don Quijote tenia 50 años cuando nació para la historia; Aarón, ya lo hemos visto tenia 83.

Aarón fue la segunda figura en la heroica gesta que dio libertad a Israel, el primer lugar fue ocupado por Moisés, su hermano menor. Al parecer Aarón era un elocuente orador. No de otra manera hubiera sido escogido para el sacerdocio, para hablar a la multitud y para dirigir la palabra a Faraón, como vocero de su hermano.

A pesar de sus grandes cualidades tuvo sus grandes defectos. Uno de estos errores fue la fabricación del Becerro de Oro, y la conspiración que dirigió contra su hermano, tomando como pretexto lo que para ellos era un mal matrimonio de Moisés. No obstante estos errores no eclipsaron la grandeza del notable caudillo. Es un error tratar de divinizar a los líderes, pues son hombres de carne y hueso como el resto del pueblo. Como tales, están expuestos a duras tentaciones y quizás peores que las de sus subordinados, precisamente porque son grandes. Cuando el líder caiga perdonadlo, cerrad los ojos, también los oídos; con esto haréis una gran obra; dejad que el líder se reponga de su caída y pueda seguir adelante hacia la victoria final.

Orador escogido por Dios en lugar de Moisés, primer sacerdote, organizador del culto hebreo, sostén y ayuda poderosa de su hermano, terror de Faraón... además de estas grandes oportunidades que supo aprovechar, Aarón tuvo el privilegio de ver a Dios cara a cara, distinción que pocos muy pocos caudillos de Israel, experimentaron en sus días.

Después de 40 años dedicados al servicio de su pueblo, Aarón murió en el Monte OR, cerca de Moserá en el antiguo Edom, sin haber gozado de las delicias de la tierra comprometida.