HAGEO UN EVÍDENTE PRÁCTICO

HAGEO UN EVÍDENTE PRÁCTICO

Hageo, un evidente práctico y muy entusiasta en todo lo relacionado con el progreso de la nación. El fracaso del cristianismo en muchas épocas de la historia esta en que primero se edifican los templos de ladrillo y de cemento, y ahí ha quedado, sin reconstruir hombres. Hageo, como queda dicho, primero inspiro al gobernador, al sacerdote, a todo el pueblo después ellos templos de Dios reconstruyeron el edificio para el culto público. Es muy interesante notar los tres pasos utilizados por Hageo en la reconstrucción del hombre.

Esfuerzo mental: he ahí una invitación a poner la mente en las manos de Dios. El hombre que no coloca toda la potencia de su cerebro en el desarrollo de la obra que tiene en sus manos, anda en el camino del fracaso.

Esfuerzo de las manos: “Subid al monte, y traed mader, y reedificad la casa...”. Eh ahí una invitación a poner las manos sobre los fríos y duros materiales indispensables para dar forma a una idea. El hombre que idea y no actúa vale muy poco en el desarrollo de los pueblos. Todo lo critica, pero nada realiza.
Fortalecimiento del corazón: “Meditad pues, en vuestro corazón, desde este día en adelante...” he ahí una invitación a “enamorarnos” del trabajo que Dios y la sociedad han puesto en nuestras manos. El trabajo diario en una obra que no amamos se torna en una pesada carga