OSEAS ALERTA SOBRE LA RUÍNA ESPIRÍTUAL.
Oseas acento rustico, turbulenta vida familiar y mensaje un tanto deshilvanado, pero profundo y lleno de verdades espirituales.
En las ruinas del hogar olvidado por una esposa infiel, Oseas se inspira, no para lanzar improperios contra el bello sexo, como sucede a menudo, sino para poner en alto el amor de Dios hacia una humanidad rebelde.
La segunda causa de nuestra ruina esta en la falsa religiosidad, o sea en la religiosidad por interés. Oseas dice: “Y seguirá, la mujer, tras sus amantes, y no los alcanzara; los buscara, y no los hallara. Entonces dirá: “Iré y me volveré a mi primer marido; porque mejor me iba entonces que ahora” (Os. 2:7). He aquí, en miniatura, la historia del hijo prodigo. Este joven se ausento del padre; mientras tuvo amigos. Agotado el dinero se fueron los amigos. Entonces dice: “Me levantare e iré a mi padre...”¿Por qué volvía? Porque allí tenia pan, no por cariño al anciano padre. La mujer de Oseas volvía a su marido no por convicción moral y espiritual, sino porque con él le iba mejor que con los amantes. Fácil cosa es dejarnos arrastras por el pecado para después volver a Dios con los pedazos de la vida en la mano. La tierra esta llena de gentes que quieren volver a Dios cuando ya no pueden sacarle jugo al mundo. Tal es la situación del joven que aplaza su entrega a Dios para un poco más.
El egoísmo es la tercera ruina espiritual vista por Oseas. El profeta dice: “Israel es una frondosa viña, que da abundante fruto para sí mismo. Según la voluntad divina el hombre no debe vivir para sí, sino para los demás.
Una deficiente alimentación espiritual es otra de nuestra ruina. El profeta Oseas dice: “Efraín se apacienta de viento”. El viento infla pero no alimenta por viento podríamos tomar las falsas filosofías de que se alimentan muchos creyentes dejando a un lado la palabra de Dios.
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